"Mi hija me hace el pedido porque me cuesta salir. Los huevos me llegan fresquitos a la casa, y si alguno viene malo, me lo cambian. ¡Así da gusto!"

"Empecé a entrenar y el profe me puso una dieta con harto huevo. Al principio dudé, pero la diferencia se nota: tengo más fuerza, mejor digestión y ando con más ánimo. Los compro acá porque siempre llegan frescos y no fallo con las comidas."

"Desde que uso estos huevos para mis empanadas, quedan más sabrosas y se ven mejor. La yema tiene otro color y el sabor se nota. No los cambio por nada."

"Salgo temprano y llego tarde, así que comprar huevos era una lata. Ahora los pido en la noche y al otro día están en conserjería. ¡Una maravilla!"

"Siempre ando buscando qué mandarles a los niños que no sea pura chatarra. Los huevos cocidos me han salvado mil veces. Son sanos, ricos y les encantan. Los pido aquí porque nunca han llegado sucios ni rotos."